Tiene 50 años, familia, amigos, amigas, trabajo, aficiones, etc. Sabe lo que hará cuándo llegue su jubilación, muchas veces lo había hablado con su pareja. Pasan los años y tras varios estudios médicos le diagnostican enfermedad de Alzheimer. El deterioro cognitivo avanza con cierta rapidez. Su entorno recuerda algunos de sus deseos, pero ¿y si hubiese dejado sus Preferencias de Vida? No planteamos un Registro Administrativo, pero tendría toda la formalidad de algo que se hace de manera consciente y voluntaria y se entrega a quién decidimos, porque nuestra WEB no guarda, no registra. Te animamos a cumplimentarlo e imprimirlo. Nuestro Cuestionario recoge muchas esferas de nuestras vidas para que se convierta en una especie de manifiesto de nuestros gustos y deseos. La disminución, la pérdida progresiva de funciones cognitivas no implica que otros decidan por nosotros en temas cotidianos, en los de nuestras vidas diarias. Nuestras Preferencias de Vida tienen que ver con las comidas que nos gustan, la música preferida o la que nada nos gusta, los hábitos de vida, actividades de ocio, películas que nos traen buenos recuerdos y otras que asociamos a momentos tristes, personas que queremos y otras con las que no queremos relacionarnos... Nuestro objetivo con este Cuestionario es sensibilizar y difundir. Nos hemos querido acercar con rigurosidad y metodología a algo tan intangible y a la vez tan determinante, para nuestras vidas, cómo son nuestros deseos.